INTIMIDAD
Qué sortilegio encierra tu hermosura
hechizo cruel que enciende mis deseos,
apetito voraz de mis diabluras
incentivo de lujuriantes besos.
El tacto de tu piel ansias provoca
e incita a internarme en tu estructura,
mis manos que te palpan y te rozan
el delicado perfil de tu figura.
Recorriendo parajes tan exóticos
soy río torrentoso en su bravura,
y al brillo de tus bellos negros ojos,
exploro tus divinas curvaturas.
Y creo ser sagaz aventurero
en busca de tu amor con ansias locas
y llego hasta el encanto de tus senos
y en besos bebo el néctar de tu boca.
En el íntimo cuarto, silencioso
el deseo sagaz tiende su vuelo,
hay suspiros jadeantes y armoniosos
y hay promesas, juramentos y anhelos.
El delirio de amarte me trastorna
en el acto febril de la ternura,
y en el sumo deleite se transforma
el ardiente vaivén de tu cintura.
Y después ¡qué hay después! azar efímero
que en la oscura penumbra se evapora,
en mi pecho se anidan tus suspiros
y a mis sueños, el tiempo lo devora.
Y me aferro a tu cuerpo ¡y me resisto!
nadie quiere perder…lo que atesora.
RODOLFO LUIS VERÓN